Doowaps o bollitos con pepitas de chocolate

Si hay algo que me gusta aparte de comer productos de bollería caseros, es ¡Hacerlos!. Y es que todo lo relacionado con masas fermentadas me resulta fascinante.

Hoy te traigo estos bollitos tipo brioche con pepitas de chocolate, esos que ves en las panaderías cuando vas a por el pan en las mañanas y huelen delicioso.

Comercialmente son conocidos como DOOWAPS o WEIKIS, pero esos son los del súper, hoy vamos a hacerlos en casita y ya verás lo ricos y esponjosos que quedan recién horneados y súper fáciles de hacer.

Bueno, es mi versión, pero sé que te encantarán…

¡Vamos con la receta!

Ingredientes (para 16 bollitos de 65 g c/u):

550 g de harina de fuerza
125 ml de leche a temperatura ambiente
110 g de azúcar
12 g de levadura fresca ( o 4 g de levadura seca)
3 huevos
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
1 cdta de sal
100 g de pepitas de chocolate para hornear
1 huevo batido con 3 cucharadas de agua para pincelar

Elaboración:

1) Añadir al bol de la amasadora: la harina, la leche, el azúcar, la levadura y los huevos. A velocidad baja, mezclar por 5 minutos utilizando el gancho. Se puede amasar a mano.

2) Una vez pasados los 5 minutos, añadir la mantequilla en cubitos pequeños, poco a poco, 2 minutos después subir la velocidad de la amasadora a media potencia y amasar por 10 minutos más.

3) Añadir la sal y seguir amasando por un minuto más. La masa debe quedar completamente homogénea, brillante, suave y no se pega a la pared del bol. Sabrás que está perfecta si tomas una pequeña cantidad con las manos e intentas estirarla, si se rompe enseguida, debes seguir amasando, pero si se forma una telilla fina es que está perfecta.

4) Ya estaría lista la masa, sacar del bol a una superficie engrasada con un poco de aceite de girasol para que no se pegue, hacer una bola, aceitar un poco el bol donde estaba y devolver bolita de masa allí, a que repose aproximadamente una hora.

5) Pasado el tiempo de reposo, la masa habrá crecido unas tres veces su tamaño inicial. Es hora de sacarla nuevamente a una superficie previamente engrasada y dividirla en 16 piezas de 65 g cada una. Es importante saber que este tipo de masas nunca deben desgarrarse al cortar, es decir que debes utilizar una herramienta para cortarla, ya sea un cuchillo o una rasqueta de panadero, nunca las manos.

6) Estirar un poco con las manos cada una de las piezas y añadir un puñado de pepitas de chocolate en el centro. Cerrar con si fuese un saquito.

7) A continuación, darles forma de bolita con las manos y la mesa, hasta ver que las pepitas comienzan a asomarse al exterior.

8) Disponer las bolitas en una bandeja para horno, sobre papel vegetal, cubrir con film o con un paño de cocina; dejar fermentar nuevamente por alrededor de unos 45 minutos.

9) Una vez listos para hornear, pintar con un poco de huevo batido mezclado un agua. Hornear a 180 ºC por aproximadamente 10-12 minutos, hasta que tengan un color doradito en la superficie.

10) Sacar del horno y enfriar sobre una rejilla. ¡Y listo!.

Recomendaciones:

Puedes conservarlos a temperatura ambiente en un recipiente hermético por unos 4 días. Debes saber que al ser un producto artesano y no llevar conservantes, jamás serán igual de esponjosos al día siguiente como los industriales, por lo que es recomendable hornear la cantidad a comer el mismo día, sino, puedes darles un golpecito de 10 segundos en el microondas para que estén tiernos nuevamente.

Los tiempos de fermentados son diferentes en cada hogar, porque depende directamente de la temperatura y humedad que cada quien tenga en casa por lo que hay que aplicar un poco de sentido común al determinar el tiempo de fermentación.

Al final de la receta te dejo un bol maravilloso para ayudar a la masa a fermentar en casa, trae un gel que se calienta en el microondas y así de fácil ayudará a crear el ambiente perfecto para nuestras masas.

Hay harinas con mayor cantidad de proteína que otras, por lo que algunas absorberán más agua o menos agua. Ten esto en cuenta por si la masa te queda muy líquida o muy dura, ajusta la cantidad a tu marca de harina, que podría variar unos 20 g hacia arriba o hacia abajo. Eso sí, siempre harina de FUERZA.

Puedes congelarlos antes de la última fermentación, cuando ya están en forma de bolita con las pepitas en el interior. Luego deberás sacarlos y esperar a que descongelen y luego a que fermenten antes de hornear.