Pastéis de nata
Pastelitos de nata, son una especie de copycat de los Pastéis de Belém, los cuales son una de las especialidades de la pastelería portuguesa, pero que en el único lugar donde puedes probar los auténticos y llamarlos por ese nombre es en la “Fábrica de los Pastéis de Belém” en Lisboa, en el resto de pastelerías sólo podrás encontrar versiones de este peculiar pastelito dónde son llamados Pastéis de nata, al no tratarse de los originales.
Ingredientes (para aproximadamente 10 pastelitos):
- 1 lámina de hojaldre
- 320 g leche entera
- 90 g azúcar
- 3 yemas de huevo
- 20 g fécula de maíz (maicena) o harina de trigo
- 1 palito de canela
- Piel de medio limón
Elaboración:
1) En primer lugar, disponer de una lámina de hojaldre, puede ser comprado o hecho en casa, yo he utilizado un hojaldre básico casero el cual puedes aprender a hacer aquí.
2) Humedecer la superficie del hojaldre con un poco de agua y enrollar sobre sí mismo hasta crear un cilindro.
3) Cortar el cilindro en porciones de 1 cm de grosor aproximadamente, puedes utilizar como medida un dedo.
4) Engrasar ligeramente (si hace falta) los moldes para pastelitos de nata, si no tienes de estos moldes particulares, puedes utilizar moldes de cupcakes o magdalenas.
5) Aplastar cada rollito de masa con los espirales mirando hacia arriba, con la ayuda de los pulgares previamente humedecidos en agua. Dar forma hasta cubrir el molde hasta arriba, que no quede metal a la vista (a menos que estés usando moldes para magdalenas, en ese caso no hace falta que subas la masa hasta el tope, estos pastelitos son bajos).
6) Cubrir con un poco de film de cocina transparente para que no se reseque la masa, y guardar en refrigeración mientras se elabora la crema.
7) Precalentar el horno a 250 ºC.
8) En una olla, añadir un poco más de la mitad de la leche, unos 200 g. Añadir el palito de canela y la piel del limón y llevar a fuego medio hasta que rompa a hervir.
9) En cuanto hierva, apagar el fuego y tapar para dejar infusionar los sabores. Dejar reposar mínimo 10 minutos.
10) Mientras tanto, mezclar en un bol el azúcar con la maicena y la leche restante. Reservar.
11) Sacar el palito de canela y la piel de limón de la olla, volver a encender el fuego al mínimo y añadir sobre la leche infusionada la mezcla de azúcar, maicena y leche restante; preferiblemente a través de un colador por si hay algún grumo de maicena no disuelto.
12) Continuar calentando la mezcla a fuego bajo y sin parar de revolver, prestar mucha atención cuando comience a espesar; en cuanto haga una capa fina alrededor de la olla, puedes probar sumergiendo una cuchara y si queda cubierta con una capa fina de crema, retirar del fuego de inmediato.
Este paso es fundamental, ya que si la crema queda demasiado espesa, quedará con una textura como de huevos revueltos dentro del horno. Y si queda demasiado líquida, no cuajará lo suficiente y ablandará el hojaldre dejándolo chicloso.
13) Verter la mezcla en un bol, preferiblemente si ha estado unos minutos antes en el refrigerador, con el fin de cortar la cocción y que la mezcla no siga espesando. Dejar que pierda calor por unos 5 minutos.
14) Batir las yemas ligeramente, y añadir sobre la mezcla anterior poco a poco y sin parar de revolver, ya que la mezcla continuará caliente y puede cuajar las yemas si no aplicamos movimiento y las integramos rápidamente. Relleno listo.
15) Verter el relleno en los moldes con hojaldre, casi hasta arriba, dejando unos 5 mm de borde. Procura que no caiga mezcla afuera de los moldes o en la bandeja, porque se quemará en el horno y se creará humo que podría perjudicar el brillo y sabor de nuestros pastelitos.
16) Hornear por aproximadamente 12-15 minutos, el hojaldre debe verse doradito y la crema debería tener sus manchitas tostadas en la superficie características de estos pastelitos.
Recomendaciones:
- La “dificultad” de estos pastelitos tiene que ver con el horneado; en las pastelerías utilizan temperaturas muy elevadas y un horneado corto, es lo que les proporciona la apariencia típica; por lo que en el horno de casa utilizamos unos 250 º C aproximadamente, PERO, cada horno es un mundo, te recomiendo que pruebes hornear uno solo al principio y ajustar la temperatura ideal en tu horno para que el hojaldre no se queme sin que se hayan formado las características marcas en la crema, o viceversa, que se calcine la superficie y el hojaldre siga crudo. Yo suelo colocar una bandeja en la parte superior del horno la mitad del tiempo de horneado para que se cocine bien el hojaldre y la segunda mitad que se tueste la superficie, pero es en mi horno, lo ideal es probar qué funciona para ti.
- Lo idea sería hornear el mismo día que se vayan a consumir, para disfrutar de su frescura máxima, pero la crema se puede hacer y guardar en frío por unos 3 días, y el hojaldre se puede congelar perfectamente por aproximadamente 2 meses.
- Al sacar del horno, puedes rociar un poco de agua fría en forma de spray sobre los pastelitos para cortar la cocción.